El Negociado de la Policía de Puerto Rico desplegó hoy múltiples equipos en operativos simultáneos en tres puntos de la isla con el fin de ejecutar órdenes de allanamientos dirigidas a obtener evidencia contra individuos vinculados con organizaciones criminales.
En un lapso de horas, agentes de la Policía lograron arrestar a dos hermanos que mantenían aterrorizados a una comunidad en Naranjito por la práctica de disparar constantemente en los alrededores, desarticularon una armería clandestina en Corozal y ocuparon alrededor de $270,000 a una mujer alegadamente desempleada en Bayamón. Esta iniciativa es parte del Operativo continuo denominado 100 x 35, parte del Plan de Seguridad del Gobierno.
Como resultado de la intervención en la comunidad El Fondo, del sector Achiote, en Naranjito, los agentes de la Policía lograron esta mañana el arresto de dos hermanos, sospechosos de ser pistoleros de un grupo de narcotraficantes, que tenían bajo asedio con sus disparos a todas horas a los residentes de la zona. La investigación apunta a que los vecinos de toda la comunidad eran víctimas de la actividad delictiva de los hermanos.
Los hermanos fueron identificados como Kelvin y Jonathan Villanueva Rivera, de 25 y 29 años respectivamente, a quienes le ocuparon un rifle de asalto AK-47, dos pistolas, cargadores, municiones y sustancias controladas.
A estos se les vincula a varios asesinatos perpetrados en el área de Bayamón por encomienda de un grupo de narcotraficantes.
El abuelo de los jóvenes, de 78 años, que se encontraba en la residencia al momento de la intervención, fue puesto bajo arresto también.
Los efectivos de la Policía también desarticularon esta mañana una armería clandestina, utilizada para reparación y modificación de armas de fuego, con sede en Corozal. Confiscaron trece armas, entre estas pistolas, revólveres, rifles y escopetas El armero identificado como Gerardo Mirando Meléndez, fue detenido. La armería ilegal se dedicaba a preparar las armas de fuego de alto poder para organizaciones criminales que operan entre Naranjito y Bayamón, reveló la investigación.
Mientras que, en la urbanización Valencia de Bayamón, la Policía le ocupó $269,120 en efectivo en la residencia de una mujer, tras diligenciar una orden de registro y allanamiento. Esta, alegadamente, se encuentra desempleada y no puedo evidenciar la procedencia de la suma.
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, afirmó que cada uno de estos incidentes tiene un impacto en las actividades del bajo mundo, así como en las comunidades afectadas por sujetos que comenten actividad continua. Este resaltó la importancia de la cooperación ciudadana para lograr el éxito de una investigación. Además, agradeció la labor de los policías y de los fiscales a cargo de los casos.
“Sepan que cuando se comunican con nosotros, nosotros respondemos”, aseguró el Comisionado de la Policía.
“Desde que se supo el arresto de los hermanos Villanueva, el cuartel de Naranjito se inundó de llamadas de ciudadanos para agradecer la intervención con estos sujetos que intentaban intimidar a la comunidad haciendo disparos al aire a toda hora del día y de la noche. Con estos arrestos, esperamos devolverle la tranquilidad a los vecinos del sector Achiote”, dijo el coronel Carlos H. Cruz Burgos, Jefe de la Superintendencia Auxiliar de Operaciones Especiales (SAOE).
En cuanto a la desarticulación del taller de armas clandestino, López Figueroa indicó que con esta acción la Policía elimina uno de los recursos principales con que cuentan las organizaciones criminales y los gatilleros para causar daño y muerte.
“La alteración de las armas de fuego cumple los propósitos de aumentar su poder destructivo, al hacerlas capaces de disparar decenas de proyectiles en segundos. Estas armas son las preferidas por los gatilleros al servicio de los grupos delictivos para realizar asesinatos por acecho y por encargo”, añadió el coronel Cruz Burgos.
Durante el allanamiento se ocuparon cinco pistolas, cinco revólveres, tres rifles, dos escopetas, 65 cápsulas, pertrechos militares y numerosas piezas para las armas de fuego.
Las órdenes de allanamiento fueron gestionadas por el fiscal Orlando Velázquez y emitidas por la juez Marilyn Cintrón Alvarado
Entre los tres operativos laboraron la División de Drogas Metro con el apoyo del SWAT, la K9 de la Policía Municipal de Bayamón, la División de Arrestos Especiales de Carolina, la Unidad Canina de la Policía, Servicios Técnicos y varios de los Negociados de Drogas.